martes, 15 de septiembre de 2009

Silencio tortuoso...


Culturalmente estamos acostumbrados a guardar silencio, cuando éramos pequeños y nos sucedía algo “doloroso” y estallábamos en llanto, lo primero que hacía la persona que nos socorría decirnos “no llores”, no es casual que esa frase la repitamos o la escuchemos de personas adultas, claro que no! Si desde pequeños nos enseñan a reprimir, sin pensar que ese acto origina aquella imposibilidad de manifestar nuestras emociones y sentimientos…

No puedo decir que soy una persona que habla de sus “cosas” sin mayor dificultad, por el contrario, me he dado cuenta de que se me hace muy difícil hablar de mi, con el tiempo he logrado elaborar un discurso que en gran medida satisface al oyente; sin embargo eso funciona como un modo de protección… protección a que? Eso es lo que trato de descubrir y por eso, en momentos he llegado a afirmar que “me he perdido en mi misma”.


No sé como sería apropiado definir lo que me sucede, pero siento que este es el comienzo de un conocerme, de aprender a ver en mi interior y por sobre todo manifestarlo de algún modo, no puedo pretender un día dar “consejos” si no he sido capaz de resolver mis propios conflictos… como decimos en nuestro círculo, no puedo aspirar a ser competente si no me hago cargo de lo que me sucede!

No hay comentarios:

Publicar un comentario