Hombrecito de papel

Muchas personas deciden guardan silencio, cargar con sus temores, frustraciones, angustias y dolores… quizás no hace mucho yo era así, hasta que encontré el modo de liberarme de esas cargas, por eso estoy aquí… escribiendo!

Nos vimos un par de veces hasta ese día… 


Era una tarde fría…había gente por todos lados, unos corrían, otros gritaban, otros miraban insistentemente queriendo encontrar algo… no recuerdo mucho a la gente, solo sé es que en ese momento mi atención estaba destinada a él, que con su inteligencia me deslumbraba… recuerdo tan bien su modo de hablar, de lo mucho que teníamos en común… recuerdo tan bien el momento! Es como que pudiera traspasar las barreras del tiempo y llegar a ese minuto en donde el invierno se hacia sentir, pero sin embargo lo hacia mas especial todo… el frío, la noche, el fuego, las risas, las historias… nuestras historias se complementaban para hacer de todo lo malo una experiencia enriquecedora…


Éstas palabras las escribí un día pensando en un ser maravilloso que conocí, un ser que lleno mi vida de magia y de sueños, que me permitió reconectarme con una parte de mi que ya creía perdida, pero la vida me sorprendió de grata manera cuando sin pensarlo encontré eso que parece un sueño… mi alma gemela! Esa persona que en pocas palabras es capaz de llenar el corazón y hacer de la vida algo mucho más simple, pero realmente significativa, alguien que solo por ser él me inspiraba a creer en los sueños y sentir que no había imposibles… 


Es difícil asumir como fue que poco a poco lo aparte de mi, como mis actitudes y comportamientos pudieron dañar la magia de un sentimiento que era inusual a lo que yo había vivido; sin embargo lo hice, lo arruine, huí y lo peor de todo es que cause daño, te cause daño y detesto saber que fue así; sin embargo cada día que ha pasado he cargado con esa culpa, con la sensación de no haber sabido valorar lo que tú me entregabas, lo que tú soñabas para nosotros… sé que te hago daño aún y no quisiera que fuera así!

Te he pedido perdón un sinfín de veces y sé que aún no logras perdonarme, pero creo que nunca está demás reiterar que lo siento, que cada día lamento haberte herido y por sobre todo haber daño tu esencia noble y abierta a ese sentimiento del cual tu hablabas con tanta certeza… lamento no haber sido lo que tú necesitabas y aún ser la que causa dolor a tu alma… No puedo negar que me duele, pero sería egoísta centrarme en ello, me hago cargo de que estas son las consecuencias y si tengo la posibilidad de mejorar las cosas solo te pido que me dejes hacerlo…

Aquí estoy invitándote a dialogar y construir un futuro en donde el pasado es una parte que no se puede borrar, pero que si se puede superar, en donde huir no es la opción, sino que hacer frente a lo que nos pasa y desde allí dar un nuevo significado a ti y a mi!

Manos al aire…

Cuando escuché está canción mucho de lo que he vivido hasta hoy me hizo sentido… ha pasado bastante tiempo en donde mi negación y resistencia a las vinculaciones han sido la constante, es tan fácil actuar sin reflexionar, sin hacernos cargo de porque hacemos tal o cual cosa, o simplemente asumir el por qué de las complicaciones a la hora de vincularnos… de Vincularme, creo que lo apropiado es hablar desde lo que a mi me pasa, porque no necesariamente todos reaccionamos de forma semejante, pero si creo que el tema de los temores y las inseguridades trascienden, determinando nuestros modos de enfrentarnos a un otro, por lo tanto: yo pongo resistencias, limito el “terreno” impidiendo que trasciendan las persona…claramente tengo un discurso elaborado que me permite argumentar el tema, pero en realidad hay mucho detrás que me hace actuar desde mis defensas, esperando que el otro se rinda y de algún modo me haga reafirmar mi creencia de que no es tan fuerte como para lograr llegar a mi, pero tal cual lo dice el comercial “no eres tú, soy yo” y no es una ironía, es de algún modo asumir la responsabilidad sobre la situación, es reconocer que la imposibilidad de llegar a otro nivel la determinan mis actos y todo por el hecho de cargar con temores que no son responsabilidad de quienes conozco, que son producto de mis vivencias pasadas y que no necesariamente se tiene que cumplir el patrón, que todos somos diversos y que generalizar solo causa daño y limita el modo de relacionarme, limita mi forma de ver a las personas, limita mi modo de valorarlas al tener prejuicios infundados… En el fondo a lo que quiero llegar, es que la guerra la he provocado yo, que he decido sostener una lucha yo sola, apartando a los “enemigos” solo por el error de generalizar y creer que siempre seré una víctima, pero quizás hoy después de tanto tiempo asumo lo equivocada que he estado, que he causado daño al estar sesgada, que no he sabido valorar a quienes han estado enfrente mío, que las resistencias solo me han hecho torpe emocionalmente y que debo sacarme el equipo de guerra, lo que equivale a dejar mis corazas y dejar de protegerme, porque la vida es así… tiene altos y bajos, sin embargo son esas vivencias las que nos hacen crecer, las que no hacen humanos, las que nos hacen querer ver la vida con la simpleza de que todo puede ser en la medida que tengamos la capacidad de aceptar los regalos de la vida, aceptar que el control y las resistencias queda para quienes deciden vivir del temor, de las inseguridades, de vidas carentes de algo tan básico y al mismo tiempo fundamental…el amor!